Ya podemos descargar la última versión de Linux Mint, la distribución más utilizada, y lo hace con soporte extendido hasta 2019 al estar basada en Ubuntu 14.04 LTS, aunque también existe una versión Debian. Esta actualización vuelve a afianzarse como uno de los sistemas operativos más rápidos, cómodos y livianos que podemos encontrar, así como una gran elección para aquellos que se acercan al software libre por primera vez.
Muchas de las novedades son comunes al lanzamiento hace unas semanas de Ubuntu 14.04 Trusty Tahr, como son el soporte para altas resoluciones (al menos en el ‘sabor’ con escritorio Cinnamon), la actualización tanto del Kernel del sistema (a la versión 3.13) como de muchos de los programas incluidos como LibreOffice o Firefox, así como nuevas opciones de personalización para el launcher.
Una de las mayores bazas de Linux Mint es que, aunque se trata de un sistema operativo libre y abierto, incluye software propietario como plugins y codecs para la reproducción de MP3, DVDs o contenidos Flash.
En cuanto a las novedades particulares a esta distribución, se ha mejorado con respecto a versiones anteriores el gestor de actualizaciones del sistema, mucho más intuitivo que antes, la mejora del administrador de drivers que ahora permite instalar paquetes sin necesidad de estar conectados a Internet, por no hablar de una nueva apariencia para secciones importantes como el selector de idioma, la herramienta para elegir repositorios como fuentes de software y la pantalla de bienvenida.
Existen versiones de Linux Mint tanto de 32 como de 64 bits, y las imagenes ISO descargadas permiten tanto probar una versión Live-CD del sistema como iniciar la instalación desde Windows. Además, si queremos realizar pruebas o echar un vistazo rápido siempre podemos virtualizarlo mediante VirtualBox.
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